La NIA 300 trata específicamente en las responsabilidades que tiene el auditor de planificar la auditoría de estados financieros. Esta NIA está redactada en el contexto de auditorías recurrentes. Las consideraciones adicionales en un encargo de auditoría inicial figuran separadamente
De acuerdo con la NIA 300 el objetivo de un auditor, es planificar la auditoría con el fin de que sea realizada de manera eficaz.
La planificación de una auditoría implica el establecimiento de una estrategia global de auditoría en relación con el encargo y el desarrollo de un plan de auditoría. Una planificación adecuada favorece la auditoría de estados financieros en varios aspectos, entre otros los siguientes:
· Ayuda al auditor a prestar una atención adecuada a las áreas importantes de la auditoría.
· Ayuda al auditor a identificar y resolver problemas potenciales oportunamente.
· Ayuda al auditor a organizar y dirigir adecuadamente el encargo de auditoría, de manera que éste se realice de forma eficaz y eficiente.
· Facilita la selección de miembros del equipo del encargo con niveles de capacidad y competencia adecuados para responder a los riesgos previstos, así como la asignación apropiada del trabajo a dichos miembros.
· Facilita la dirección y supervisión de los miembros del equipo del encargo y la revisión de su trabajo.
· Facilita, en su caso, la coordinación del trabajo realizado por auditores de componentes y expertos.