Una colusión es un acuerdo entre dos o más partes para abusar y causar daño a un tercero, por lo general en su patrimonio, para obtener un beneficio propio.
Es importante prevenir la colusión mediante un sistema de control interno apropiado. Lamentablemente el sistema de control interno tiene limitantes.
Para luchar contra esos limitantes existe la prueba de auditoría forense: comprador misterioso.
Colusión: Casos Reales de Fraudes
Cliente afectado
Nuestro Cliente, un Distribuidor de telefonía Celular nos contactó para que realizáramos una Auditoria Forense por cuanto experimentaba una disminución del flujo de efectivo y sospechaba de alguna colusión.
Conocimiento del esquema de fraude:
Para estos casos de colusión lo recomendable es identificar el posible esquema de fraude.
Lo primero que debemos conocer son los procesos claves:
- identificando las personas involucradas en el proceso,
- las actividades y
- los documentos que se utilizan en el proceso,
- entre otros asuntos.
En este distribuidor esos procesos eran:
- Vender al contado
- Vender a crédito
- Cierre de caja
- Manejo del inventario
Inicio de las indagaciones:
Nosotros nos concentramos en el cierre de caja.
Con sorpresa observamos que todo cuadraba, y no se notaba ningún problema.
Eso ya es una preocupación para un Auditor Forense, puesto que nos contratan para detectar fraudes.
¿Qué pasa si no encontramos el supuesto fraude?
¿Si todo cuadra, por qué la Gerencia experimentaba la disminución de su flujo de efectivo?
El hecho de que todo cuadra no significa necesariamente que todo vaya bien.
Un Auditor Forense conoce mejor que un Auditor Financiero sobre el Escepticismo Profesional.
La Norma Internacional de Auditoría 240 que trata del fraude indica que:
Escepticismo profesional es una actitud que incluye un estado mental inquisitivo y una evaluación crítica de la evidencia de auditoría obtenida y requiere de un “cuestionamiento continuo sobre si la información y la evidencia de auditoría obtenida sugiere que podría existir una representación errónea debido al fraude”.
En esa Norma se establecen una serie de procedimientos que debe aplicar el auditor para detectar fraudes a pesar de que no haya encontrado indicios de ello.
Prueba de Auditoría Forense para detectar colusión:
Si todo estaba bien cuadrado y contabilizado se nos hacía muy difícil encontrar al defraudador.
Pero, decidimos aplicar la prueba del comprador misterioso y…solicitando dinero a los accionistas decidimos salir a comprar los productos de la misma empresa.
Compramos muchos productos y nuestros Auditores Forenses filmaron al vendedor y la factura que recibimos por la compra al contado.
¿Cuál fue nuestra sorpresa al revisar el cierre caja de ese día?
Los datos de las facturas originales (obtenidas gracias a la compra por parte de nuestros auditores) no concordaron con las copias. Esa fue la clave para capturar a los defraudadores.
Ya con esa información las demás pruebas fueron comprobatorias para detectar la COLUSIÓN.