Una mirada objetiva a la emisión del papel moneda denominado dólar por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos nos lleva a preguntarnos si la continua “impresión” de dólares no es otra cosa que el afán de mantener un esquema Ponzi de estafa transgeneracional. Se imprimen dólares para pagar intereses y vencimientos de deuda, pero ésta sigue creciendo imparable.

En 1972, Estados Unidos abandonó el patrón oro, dando a la Reserva Federal el poder de imprimir dólares a su discreción, sin ningún tipo de respaldo de valor intrínseco más que el del papel en que se imprimen, que se conoce como FIAT.

El Crecimiento Imparable de la Deuda

En ese año, la deuda era del 34% del GDP y ascendía a 427 mil millones. Hasta el año anterior 2023, alcanzaba ya el 123% del GDP equivalente a 34 trillones con un servicio de intereses anual de 900 mil millones. Desde 1972, el dólar ha perdido el 87% de su valor. $100 en 1972 equivalen hoy a $751. Esta emisión de billetes ha sido utilizada para cancelar intereses y capital de años anteriores, generando de facto un esquema Ponzi, que tarde o temprano terminará desmoronándose. ¡La estafa Ponzi de Bernie Madoff duró 17 años!

La Opinión de Expertos y Críticas Actuales

Jean Jacques Rousseau aseveraba que todas las monedas fiat, emitidas por los gobiernos, terminan con un valor equivalente al del papel en que se imprimen. Elon Musk ha manifestado recientemente que muy pronto la recaudación federal tributaria se utilizará 100% para el pago de los intereses de la deuda y más aterrador aún es escuchar a una representante en el Senado decir que “simplemente impriman más”.

El Papel del Dólar en el Comercio Internacional

Los Estados Unidos les piden a los otros países financiar su deuda mediante la demanda del dólar para sus transacciones comerciales; sin embargo, es irrisorio asumir que las otras naciones continuarán haciéndolo indefinidamente.

En los últimos meses hemos escuchado noticias que pueden alertarnos de que podemos estar llegando a un límite en esta espiral de emisiones de papel. China se deshizo de 53 mil millones de su cartera en dólares; Bélgica se deshizo de 22 mil millones; Arabia Saudita anunció que su petróleo se podrá cotizar en otras denominaciones y no a fuerza con el dólar y el grupo de naciones BRICS busca alternativas para el reemplazo del dólar como medio de sus transacciones comerciales.

La Deuda Global y su Impacto

Por otro lado, países que tienen altas deudas en dólares prácticamente no pueden cancelarlas. Asombrosamente, la deuda de Japón es equivalente al 232% de su PIB, el de Singapur es del 163%, Francia 111%, Grecia 159%, Inglaterra 104% y Canadá 104%, entre los más desarrollados. El Banco Mundial establece el 77% de PIB como óptimo para un crecimiento económico. A finales del 2023, Ecuador presentaba el 63% y sabemos de las dificultades de obtener mayor financiamiento por el alto índice de deuda, y por ende paga un interés más alto.

Consecuencias y Medidas a Tomar

Debemos enfrentar las consecuencias de esta realidad y comenzar a dar los pasos para un futuro fiscal más estable. Los líderes deben exponer drásticamente la realidad que enfrentamos y llevar a los gobernados a reconocer que tienen que pagar por los programas de asistencia que solicitan o sencillamente recortarlos.

La Ley de la Termodinámica y su Paralelo con el Estado

Nadie se escapa de la segunda ley de la Termodinámica: Entropía. Esta Ley de la naturaleza que rige la tendencia de un sistema de ir del orden al desorden, encuentra un curioso paralelo en una de las creaciones del hombre: el Estado. Es ampliamente conocido pero pocas veces analizado que ningún imperio o institución dura para siempre. Dado que el dinero fiat es una extensión del estado, se haya ligado a una institución que tiene una probabilidad de supervivencia de CERO.

Planificación Futura y Actitud Responsable

La alternativa a no tomar medidas correctivas es adoptar la actitud irresponsable de Wilkens Micawber de la novela David Copperfield de Charles Dickens, quien se aferraba, así como un hijo mío, a la visión sobre optimista de que “algo surgirá”. Siempre es más fácil posponer el día en que hay que ajustar las cuentas, pero ese día sin duda llegará, estemos listos o no. Debemos planificar los pasos futuros, tanto a nivel empresarial como gubernamental, mientras aún hay algo de tiempo.

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